miércoles, 14 de febrero de 2018

2 de la mañana

Emi,
En la noche cuando no puedas detener a tu corazón,
que gotea como un grifo de agua,
acuérdate que eres como un barrio de árboles dorados.
Como un atardecer anaranjado.
Y que tus ojos, que tus ojos son como la taza té que me tomaría un día oscuro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lisboa

Lisboa fue un suspiro, incluso más rápido, más poético y más profundo que un suspiro. Lisboa fue un paréntesis en el tiempo, un fado encont...