domingo, 4 de febrero de 2018

Mata

Pensé en mi pseudonimo... Prístina Mata.

Fuimos a cucao, la playa me provocó una sensación entre magia y horror. Estábamos ya en mar abierto. La olas eran gigantes, fuertes y venían de lo más profundo. Al mar lo respeto y es lo más hermoso del mundo, amo con todo mi corazón al mar y quisiera todo mi cuerpo ser parte de el, pero hoy me asustó. Había una bruma encandilante y penetrante, la arena te quería comer y me sentí como un pollito perdido en el mundo. Sentí la enormidad de la tierra y con todo mi miedo la amé mucho más y le pedí al cielo irme... pero también le pedí al mar quedarme.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lisboa

Lisboa fue un suspiro, incluso más rápido, más poético y más profundo que un suspiro. Lisboa fue un paréntesis en el tiempo, un fado encont...